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jueves, 30 de mayo de 2013

Música en la niebla: la colina silenciosa y Akira Yamaoka

Soy un gran aficionado a la música de los videojuegos. Pienso que estas composiciones pueden alcanzar el nivel de otras de medios más reconocidos como el cine; es más, esto ocurre en bastantes ocasiones. Además, algunas veces llegan a obtener tanta fama y calidad que traspasan las barreras del mundo videojueguil. Aquí dos ejemplos:  

Final Fantasy VI en la Semana Santa de Linares

Una gimnasta utiliza el tema principal de la saga Zelda durante su actuación en Londres 2012

Algunos nombres de los responsables de que las bandas sonoras de los videojuegos hayan alcanzado tan excelsa calidad son Nobuo Uematsu o Koji Kondo (respectivamente, los compositores de los temas que acabo de poner). Pero en este artículo me centraré en la figura de uno de mis favoritos: Akira Yamaoka, el culpable de ponernos los pelos de punta a la vez que emocionarnos con sus temas para la saga Silent Hill. Y ahora pediré, a quien esté leyendo esto, que escuche las canciones que voy a poner, ya que todas y cada una de ellas son temazos dignos de ser oídos, aunque luego te gusten más o menos.

Akira Yamaoka empezó su carrera de compositor en el seno de Konami. Allí trabajó para diversos títulos “menores” de esta compañía, como Sparkster o Poy Poy. Sin embargo, su gran oportunidad para brillar se presentó con el desarrollo del primer juego de la saga de terror de Konami, Silent Hill, que se creó en 1999, en la época en la que el survival horror se encontraba en auge debido al éxito de los Resident Evil.

Estaba claro que los jugadores tenían ganas de pasarlo mal, y en plena vorágine de terror, la saga Silent Hill se elevó por encima del resto y triunfó. Sus armas eran un modo de juego pausado y tranquilo donde primaban la exploración y la resolución de puzles, una historia muy profunda y abstracta, y sobre todo, su ambientación. Qué ambientación…  Solo diré que este juego de hace 15 años te hará pasar más miedo con sus prehistóricos polígonos que prácticamente todos los juegos actuales con sus graficazos.


Una de las claves con las que se consiguió esta terrorífica ambientación fue la música de Akira Yamaoka. Y es que nadie me discutirá que ayudó bastante a meternos el miedo en el cuerpo con esos chirridos agudos, fuertes golpes, interferencias de radios… Una música (o sonidos infernales, más bien) digna de protagonizar nuestras pesadillas. Para muestra, esta "canción":


No obstante, Yamaoka también hizo para canciones "normales" de una suprema calidad en las que la protagonista absoluta era la guitarra eléctrica. Entre ellas, el tema “She” (una canción que ha sido algo olvidada) y el tema principal de esta entrega, que toma su nombre del pueblo maldito (cabe apuntar el interesante toque que las mandolinas le dan a la canción).



Y para terminar de hablar del primer Silent Hill, pondré “Tears of Blood”, que suena en uno de los momentos más impactantes que he vivido en videojuego alguno.


Silent Hill levantaba pasiones en la primera Play Station, por lo que la secuela no tardó en llegar. De esta manera, en 2001 tuvimos Silent Hill 2, el pico de calidad más alto que ha alcanzado la saga. En este juego, la historia se volvía más abstracta que nunca y los personajes alcanzaban una profundidad psicológica inimaginable. Podría dedicar la entrada entera a alabar y recomendar este juego, pero toca hablar de la música. Y es que en este título, Akira Yamaoka demostró que su excelente trabajo anterior no fue fruto de la suerte y que lo mejor estaba por llegar. La prueba: el "Tema de Laura", la canción más famosa de la serie y la favorita de Yamaoka. Otra canción muy reseñable de la segunda entrega es "Promise", un tema en el que la guitarra eléctrica saca a relucir su mejor cara.




La saga seguía su rumbo imparable, y muy pronto llegó la tercera entrega, que retomaba la historia del 1. Jugablemente, Silent Hill 3 apenas traía novedades. En cambio, sí las traía en el ámbito de la música: una novedad llamada "Mary Elizabeth McGlynn" que marcó la serie a partir de esta entrega. Esta mujer pasaría a ser la musa de Yamaoka, ya que sería la voz de casi todas sus canciones.


A partir de Silent Hill 3 las canciones vocales tomaron un gran protagonismo en la saga. No obstante, esta empezaría a perder fama y calidad tras la tercera entrega. Así, después llegaron el extraño Silent Hill 4, el poco ambicioso Silent Hill Origins, el mal acogido Silent Hill 5 (Oficialmente, Silent Hill: Homecoming), y el rompedor Silent Hill: Shattered Memories. En 2012 se publicó el último Silent Hill principal, Downpour, que ya no contó con Yamaoka en el rol de compositor.

Me he enrollado demasiado con la historia de la saga en vez de con su música, pero lo creía necesario para contextualizar la situación. A partir de aquí, me limitaré a poner temas de los juegos que he nombrado. Repito que recomiendo encarecidamente escucharlos.

Retomo Silent Hill 3 para destacar las canciones Hometown, cantada por Joe Romersa (y no por Mary Elizabeth McGlynn como casi todas) y I Want Love.



Silent Hill 4 es la entrega con las mejores cantadas, y pondría las cinco con las que cuenta, pero para no saturar demasiado solo pondré Room of Angel (mi canción favorita de la saga) y Tender Sugar, que cuenta con un solo de guitarra flipante.



Los siguientes Silent Hill, Origins, Homecoming y Shattered Memories tienen unas canciones muy buenas, pero no son tan espectaculares como las de los anteriores. Por eso, pondré una sola canción de cada uno de ellos: Shot Down in Flames, One More Soul to the Call,  y Hell Frozen Rain, respectivamente. Aún así, recomiendo escuchar el resto de canciones (cuatro por juego).




Tras este torrente de canciones, va siendo hora de finalizar esta entrada. Antes diré que el genio protagonista de ella da numerosos conciertos (como el que tocó en Úbeda el año pasado y al que tuve el placer de asistir) y publica bastantes discos de remezclas y recopilaciones de la banda sonora de la saga Silent Hill. Esto es una clara muestra del éxito que han tenido.

Yamaoka no participa ya en la serie Silent Hill, aunque todos los fans (yo incluido) deseamos que algún día vuelva a ella. Al menos, este compositor sigue en activo, por lo que parece que todavía podremos disfrutar de muchas más de sus composiciones.


miércoles, 1 de mayo de 2013

REIVINDICANDO... "SAFETY NOT GUARANTEED"


Lo primero, un aviso: esta película no ha salido en España, así que no está doblada al español. Si la quieres ver, tendrás que hacerlo en perfecto inglés; al menos siempre tendrás ahí a los subtítulos, uno de los grandes amigos del cinéfilo.


Dicho esto, voy a presentar la película. Safety Not Guaranteed es una de esas llamadas películas indie que tan de moda están últimamente en los círculos "culturetas". En otras palabras, es una película del tipo de las de bajo presupuesto, con actores desconocidos o poco conocidos y, lo más importante, que destaca por premisas, desarrollos y argumentos que difícilmente verás en los típicos blockbusters palomiteros que inundan nuestras carteleras. Pero, al contrario de lo que se piensa, no hay que ser un "gafapastas" para poder alejarse un poco de la "morralla mainstream" y entender el exquisito arte de las indies; un buen ejemplo de ello es esta Safety Not Guaranteed, la cual es una película fácilmente "digerible". Lo que quiero decir es que no es de esas típicas indies retorcidas e incomprensibles que se recrean en su extrañeza (Holy Motors, te miro a ti).

Me enrollo demasiado…  Ahora, diré sobre la película en sí, que está dirigida por Colin Trevorrow, siendo su primer largometraje (apuntaos el nombre de este director, que será quien se encargue de Jurassic Park 4…). El guión es de Derek Connolly, por el cual ganó el premio de Sundance al mejor guión en 2012; por si alguien no lo sabe, aclararé que Sundance es el festival de cine indie más prestigioso de los Estados Unidos. 

El argumento de la película es bastante sencillo: un estrafalario hombre ha puesto un anuncio en el periódico en el que busca acompañante para un viaje atrás en el tiempo, lo que resulta muy llamativo a un redactor de una revista, quien decide investigar al curioso anunciante para escribir un artículo sobre él y sus razones para querer retroceder en el tiempo. Así, se desplaza hasta la ciudad donde vive junto a dos becarios; cada uno de ellos tendrá su propia razón para ir allí. Los cuatro personajes mencionados son los principales de la película y sobre los cuales recae todo su peso.


La premisa sobre el viaje en el tiempo es una mera excusa para desarrollar a los personajes (no esperéis intricadas paradojas temporales). Especialmente importantes son Kenneth, el inventor de la máquina del tiempo, y Darius, una de las becarias. Personalmente, me ha parecido muy interesante este último personaje, puesto que es muy fácil identificarse con ella; Darius es una chica apática con el mundo que no encuentra su lugar en él (algo parecido ocurre con Kenneth). Aún así, Jeff, el extrovertido redactor, y Arnau, el otro becario, también son bastante interesantes.

Safety Not Guaranteed nos llevará por un argumento simpático en el que lo más interesante son las reflexiones sobre aspectos como la percepción sobre la nostalgia o el paso del tiempo; todo ello envuelto en un aura colorida y agradable. 

Algo que me ha parecido muy positivo de esta película es que la historia no queda cerrada y admite varias interpretaciones, por lo que, dependiendo del espectador, se entenderá de una forma u otra según las propias experiencias personales.

No diré nada más sobre Safety Not Guaranteed, puesto que merece que cada uno la disfrute a su manera. Eso sí, es una película sencilla y honesta, que no pretende engañar a nadie y que no "propone" nada más a parte de lo que escribo aquí. Así que les puede parecer lenta o aburrida (a pesar de que es cortita) a aquellos que quieran acción y dejar el cerebro en reposo. Los demás, tienen aquí una pequeña joya que es muy probable que deje poso en ellos.